En la Azotea

Continuo en mi azotea, escuchando musica, leyendo y fumando...

En mitad del mar...

Published by Amco under on 0:32
Playa Grande - Mazarrón (by me)



La espuma iba y venia, y los dos cruzaban el mar a pie, seguidos por la mirada del sol que caiga en picado, con rayos amenazantes quizás producidos por la envidia de no poder estar debajo de aquella fina sabana que los cubría, de manos que rozaban una piel salada y abrazaban un par de cuerpos enamorados.
Se pararon, se miraron, se besaron sin saber que o quien habría al otro lado del mar, ¿acaso eso importaba?, no, claro que no. Solo importaba el hecho de que estaban juntos en mitad del mar.

Se acercaron desnudos a la playa, se besaron de nuevo y la brisa rozo sus pieles, beso su pelo, acaricio sus mejillas. Dentro del agua el frio los cubría, el calor corporal los unía, los besos terminaban con su sed.
Solo un segundo mas, un segundo mas en aquel edén, solo un segundito...

¡Iván! ¡Iván despierta!, mira esa playa por favor; dijo Elena señalando a la parte izquierda del vagón de tren. Por favor tienes que hacerle una foto, se me a gastado el carrete y los demás están en la maleta. ¡Venga despierta!
Iván miro por la ventana y vio a una pareja muy parecida a la de su sueño.
Le pareció tan real que aun no podía creer que solo fuese eso, un sueño.
Iván fue al baño a lavarse la cara, metió la mano en su bolsillo aun mojado y lo encontró lleno de arena de playa...
Y al mirar hacia arriba, en el espejo, únicamente encontró como respuesta el reflejo de Elena, que lo miraba sonriente, y le guiñaba un ojo.
Mientras, el tren salia de una parada a causa de una averia, una parada que duró un dia, en medio de ninguna parte, y los dos desearon que el tren se averiase muchas veces mas, antes de llegar a su destino...

De viaje...

Published by Amco under on 23:44
Un poco de Jazz...



Las 8 de la mañana, no me daba tiempo, Salí de mi casa con destino a la estación, el tren salía a las 9 y no tenía ni un momento que perder, por que tenía que sacar dinero del banco y comprar un par de carretes para la cámara. Así que cogí mi coche y tras sortear a dos niños y a una pareja a la que casi atropello llegué a la estación de ferrocarril, en Madrid.

Llegué justo a tiempo, en coche numero 12, asiento numero 6, todo estaba bien. Había una chica en mi asiento, mirando por la ventana. Tenía intención de hacer fotos desde el tren, así que le toque el brazo para pedirle que se pasara al pasillo. Entonces se giro, y por un momento creí que se paraba el tiempo, la música resonaba en mis oídos. Le pregunte si se podría pasar a al pasillo, ya que yo quería hacer fotos y mi asiento era el de al lado de la ventana. Pero ella me dijo que también quería hacer fotos y que si le podría dejar allí sentado, le explique por segunda vez que ese era mi sitio pero ella volvió a insistir; a regañadientes me senté en el pasillo. ¿Pero que se habrá creído? – pensé, dios me a jodido el plan… Decidí dormirme para intentar relajarme, y así lo hice.

Cuando desperté la chica se había ido, sonreí pero a la vez no me gusto que no estuviera, podíamos haber hablado de fotografía o algo. Pero así podría hacer fotos tranquilo. Y así lo hice, deberíamos estar cerca de Barcelona, y estaba atardeciendo, la visión desde la ventana era perfecta, la luz, los árboles, el agua de un riachuelo cercano a la vía, pero había algo que no estaba bien. Era una sensación extraña.

Paso una hora y de repente alguien toco mi hombro, estaba feliz así que sin pensar me gire sonriendo, pero rápidamente se me borro la sonrisa, era de nuevo esa chica, y quería que me quitase de “su sitio”. Eso me molesto, pero raramente me sentía feliz, así que decidí hablar con ella, como había pensado hacer antes, cuando creí que se había bajado en alguna estación pasada.

Ola, me llamo Iván, le dije mientras le besaba la mejilla, ella me miró, me beso cerca de los labios y dijo sin borrar su sonrisa, yo soy Elena, enserio si necesitas estar aquí para hacer tus fotos me levanto, se que te a molestado, lo siento. No, no, no pasa nada, era solo para hablar, le dije. Veras es un viaje muy largo, voy hacia Praga por cierto, ¿y tu?, yo también, rió. Estoy tomándome un año sabático, para relajarme y saber que es lo que quiero hacer realmente...